
Por causas desconocidas, la especie atacó a Jenny Hausch (40), quien fue derribada y estuvo inmovilizada bajo el peso del animal durante varios minutos. Pese a ello, resultó ilesa.
Posteriormente, la raya fue arrojada por agentes del Conservación de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC) de vuelta al mar.
Las rayas águila están dotadas de varios aguijones o púas venenosas (entre dos y seis) en su cola, aunque su veneno no suele ser mortal para los humanos.
En 2008, una mujer que estaba tomando el sol en una embarcación en Cayo Marathon, también en Los Cayos, murió después de que una raya saltara al bote y le clavara un aguijón en el cuello.
Al ser picada, la mujer, que estaba acompañada de su esposo y dos hijos, cayó de espaldas y se golpeó la cabeza con el bote.