
Según explican sus creadores, las largas esperas en los baños públicos de las mujeres (en contraposición con los baños masculinos) pueden ocasionar unas graves incomodidades a las usuarias que este sistema quiere evitar, ya que Pollee garantiza, entre otras cosas, no sólo que se agiliza este acto fisiológico porque se puede dar servicio a más mujeres a la vez, sino que la postura y el hecho de estar a la vista de todas permitirá que las necesidades se hagan con más rapidez.
El prototipo, presentado en un festival en el que también se exhibieron otros avances en el impactante mundo de los urinarios, está dirigido en una primera instancia a aquellos lugares donde hay unas grandes concentraciones de público.
De hecho, los creadores están pensando en ofrecerlo el próximo año a las empresas que organizan conciertos o festivales, así como a los estadios deportivos.