
Dos vecinos de la zona no dudaron en avisar a la Policía cuando vieron el montante que habían preparado los cacos, nada menos que una grúa excavadora haciendo un impresionante agujero en el primer piso del supermercado, donde se encuentran sus oficinas.
Aunque parecía una obra fuera de horas sin duda los ladrones quedaron retratados con los tres vehículos de alta gama que estaban a los pies de la excavadora: dos Range Rover y un Audi Q7 que, según la Policía, habían sido robados anteriormente.
Cuando los agentes sorprendieron a los ladrones se inició una persecución aunque, lamentablemente, no lograron alcanzarles.