
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó a través del acta ministerial 473/2011, que a las 22:00 horas del domingo, se presentó en la fiscalía adscrita al Semefo Francisco Javier Becerra Aguilar, de 55 años, para rectificar sobre la identificación previamente realizada.
El hombre certificó en dicha acta a su padre, Rodolfo Becerra López, de 76 años, vecino de la Colonia Talpita, como la persona atropellada en el cruce de las calles Puerto Altata y San Patricio, en la Colonia San Marcos. Sin embargo, según explicó al fiscal, al momento de celebrar la última misa del novenario, su padre se presentó en el templo a bordo de un automóvil de alquiler, por lo que sorprendió a todos los conocidos y familiares presentes en el acto.
Después de la declaración ministerial, Becerra Aguilar entregó las cenizas del hombre que había reclamado solicitando la cancelación de los documentos relativos a la identificación.
Aunque el declarante reconoció haber visto las fotografías de control antes de reclamar el cuerpo, aseguró haberse confundido debido a “una gran similitud” de las características físicas y faciales entre el fallecido y su padre.