
Durante el allanamiento, la anciana se despertó y el joven se metió debajo de su cama para que no le descubriera. Ivanóv decidió esperar a que se durmiera de nuevo, pero finalmente acabó rendido al sueño y se quedó dormido debajo de la cama. Una hora después la anciana se despertó por los fuertes ronquidos que el joven producía y vio como unos zapatos deportivos sobresalían de debajo de su cama.
Consciente de que el ladrón estaba dormido, la anciana llamó tranquilamente a la policía sin hacer ningún ruido. Las autoridades no tuvieron muchas dificultades a la hora de detener al joven, de hecho seguía dormido hasta que un agente lo despertó. Ahora se encuentra detenido por intento de robo, aunque no es la primera vez que se enfrenta a estos delitos, ya anteriormente había sido condenado por esto mismo.